Descalza, en bicicleta, con el pelo alborotado, los pies llenos de heriditas de guerra, mi piel con todas las historias vividas reflejadas en el lienzo que es mi cuerpo. 

 

Vida salvaje, vida llena de vida... así me siento, llena de vida!

 

Recorro caminitos de tierra y piedras que me devuelven a mi infancia, esa infancia en conexión con la Pachamama; esa niñez donde mis pies se perdían por las infinitas playas gallegas en búsqueda de aventuras y desventuras. Nunca creí poder volver a sentirme así, pero aquí estoy, en el paraíso, disfrutando y agradeciendo cada momento único que tiene la vida, viviendo en la escasez, qué más necesito para ser feliz? Tengo el sol que me llena de energía desde el primer momento que sale, la mar que me llena de vitalidad y me devuelve a la calma infinita, me dejo envolver por el viento que alborota cada vez más mi cabello.

Vida salvaje, vida llena de vida... así me siento, llena de vida!

 

Puedo sentir cada parte de mi ser, conectarme con mi yo más puro y sencillo, con una sonrisa y con mucho respeto continúo el camino de la vida.

Un saludo, una nómada del S.XXI

AMANECER

PRIMEROS RAYOS DE SOL

AGRADEZCO A LA VIDA POR TANTO

TERMINANDO EL DIA